Enrique Carriazo
Siempre he admirado profundamente a los guionistas.
Los guionistas desarrollan habilidades impresionantes para empatizar.
Es cierto que generar empatía con el espectador es maravilloso, pero cuando has sido actor descubres un secreto para conectar con la audiencia a través de las historias:
El público quiere ver reflejado lo que vive en su mente. Al igual que el personaje, vive una tensión. Se encuentra entre dos mundos: el consciente y el inconsciente.
Sentirse identificado con esta tensión es lo que hace que la audiencia se sintonice con la historia.
Pero lo que realmente me interesa es que las historias sean transformadoras, que marquen un antes y un después en quien la ve.
Esta fue la razón que me llevó a desarrollar un método de creación.
Este método está basado en dos pilares.
1. IGUALDAD
Nosotros somos iguales a la audiencia y tenemos la misma la lucha que se libra en su mente. Cada personaje de la historia representa un aspecto de su mente.
El espectador permanentemente piensa ¿qué parte de mi mente ganará?
Esa pregunta es la que hace que una historia capte su atención.
2. ALIVIO
Es importante conectar con el inconsciente, para que la audiencia realmente sienta que estos personajes están librando una lucha por ellos.
Y, con seguridad, los espectadores, después de haber visto estas historias, se sentirán muy bien.